La aulaga, perteneciente a la familia de las Fabáceas, es un arbusto perenne, robusto y ramificado dotado de resistentes espinas, se puede encontrar en las zonas templadas de Europa y del norte de dicho continente. Puede alcanzar los 2 metros de altura y es rica en nitrógeno. Sus flores de tono amarillo dorado brotan durante todo el año; no obstante, el período de más voluptuosidad es entre marzo y Junio.
Efecto de la esencia
La aulaga nos aporta nuevas esperanzas y energía para empezar de nuevo después de superar dificultades.
Efecto de la esencia sobre el cuerpo
Los estados de carencia de aulaga se caracterizan por presentar un tono amarillento en la tez, falta de brillo en la mirada y ojos hundidos. Cuando los procesos de curación llegan a un estado de estancamiento, la esencia de aulaga nos ayuda a ponernos en marcha.
Efecto de la esencia sobre el ánimo
La persona se abandona a su suerte con una dejadez casi morbosa. La sensación de que ya nada va bien, de que ya está todo hecho, nos tortura todo el tiempo. Esta es una flor apropiada para aquellos que están tan desesperados que, en su opinión, no podrán mejorar nunca. Se sienten prisioneros en el círculo de la fatalidad y carentes de la energía necesaria para luchar, haciendo caso omiso de todo consejo por bienintencionado que sea. Si bien se someten a todas las curas necesarias, lo hacen sin ninguna confianza, sólo por contentar a quienes se lo han pedido. La esencia de aulaga nos puede ayudar a desenmarañar estas situaciones tan enrevesadas. Con ella podremos aliviar la paralización de nuestras vidas y volver a ponernos en marcha para llevar una vida activa y acorde con nuestros deseos. Recuperamos la voluntad y ya no nos dejamos convencer por los demás a causa de nuestra desesperación y pesimismo.
Efecto de la esencia sobre la mente
Con la esencia de aulaga se pueden disipar las preconcepciones mentales erróneas y sustituirlas por otras. Aprendemos a ver los contratiempos que nos hayan podido llevar hasta esas preconcepciones negativas como una lección. La energía del pensamiento positivo vuelve a ocupar una posición preeminente y vuelven a ser importantes el aquí y ahora. Con esta esencia se refuerza la disposición a aceptar los cambios con alegría y a distinguirse de los demás en el plano espiritual. La persona desarrolla sus perspectivas de futuro personales y se abre espiritualmente para su realización. También es muy buena para tratar la amenaza de aborto en mujeres embarazadas y propensas a ello, los problemas de disfunciones sexuales tanto en hombres como en mujeres, así como la idea de suicidio en caso de grandes depresiones.
Efecto de la esencia sobre el espíritu
Esta esencia permite recuperar la esperanza de que mejoren las cosas cuando nos encontramos en un callejón sin salida. Vuelven la fe, la confianza absoluta, la seguridad, las ganas de vivir y la alegría. La aulaga nos da un nuevo impulso en la lucha vital. Se puede sentir que la fe puede despertar las energías autocurativas y que Dios está con uno y con todos. De esta forma se puede desarrollar la confianza en el guía interior y aprendemos a reconocer nuestra voluntad de vivir.
Efecto de la esencia sobre la mente
Con la esencia de aulaga se pueden disipar las preconcepciones mentales erróneas y sustituirlas por otras. Aprendemos a ver los contratiempos que nos hayan podido llevar hasta esas preconcepciones negativas como una lección. La energía del pensamiento positivo vuelve a ocupar una posición preeminente y vuelven a ser importantes el aquí y ahora. Con esta esencia se refuerza la disposición a aceptar los cambios con alegría y a distinguirse de los demás en el plano espiritual. La persona desarrolla sus perspectivas de futuro personales y se abre espiritualmente para su realización. También es muy buena para tratar la amenaza de aborto en mujeres embarazadas y propensas a ello, los problemas de disfunciones sexuales tanto en hombres como en mujeres, así como la idea de suicidio en caso de grandes depresiones.
Efecto de la esencia sobre el espíritu
Esta esencia permite recuperar la esperanza de que mejoren las cosas cuando nos encontramos en un callejón sin salida. Vuelven la fe, la confianza absoluta, la seguridad, las ganas de vivir y la alegría. La aulaga nos da un nuevo impulso en la lucha vital. Se puede sentir que la fe puede despertar las energías autocurativas y que Dios está con uno y con todos. De esta forma se puede desarrollar la confianza en el guía interior y aprendemos a reconocer nuestra voluntad de vivir.
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