La NAC, es una forma acetilada del aminoácido L-cisteína que aumenta los niveles del potente compuesto antioxidante y desintoxicante glutatión (al igual que el ácido lipoico, vitamina C y selenio). En comparación a la cisteína el NAC, debido a la adición de un grupo acetilo, es más estable y activo biológicamente. Parece que la NAC eleva el glutatión celular más eficazmente que la L-cisteína o incluso que el propio glutatión preformado. Se piensa que el glutatión celular ejerce un impacto significativo en frenar diversos procesos degenerativos relacionados con la edad. Su actividad antioxidante se verá reforzada por la presencia combinada de otros nutrientes ricos en azufre como L-metionina, L-cisteína, ácido alfa lipoico y ajo.
Aplicaciones potenciales
Protector hepático
Forma parte del glutatión, el potente tripéptido protector del hígado que neutraliza los incontables compuestos que se sabe dañan el hígado.
La N-acetil cisteína es la terapia de elección en el tratamiento de la intoxicación por paracetamol. En dichos casos, previene la deplección del glutatión, el cual protege al hígado del daño.
Como parte de su papel protegiendo el hígado, el NAC puede ayudar al organismo a combatir la hepatitis y potenciar el rendimiento de los tratamientos farmacéuticos en dicha afección.
Detoxificante
Mediante una potenciación del glutatión, el NAC mejora la desintoxicación en el hígado y en las células mediante la neutralización de ciertas toxinas, radicales libres y productos secundarios de los residuos metabólicos y hormonales.
El NAC puede ayudar a disminuir la toxicidad de algunos tratamientos quimioterápicos, reduciendo de esta manera el daño cardiovascular, nausea y otros síntomas. También previne el daño en el riñón ocasionado por las inyecciones de iopromida, un medio de contraste empleado en las personas a las que se les va a someter a un estudio de imagen de tomografía computerizada.
Antioxidante
El NAC, tanto sólo como formando parte del glutatión, es un destructor muy eficaz de radicales libres. También forma parte de la potente enzima antioxidante glutatión peroxidasa.
Quelador de metales pesados
Las propiedades protectoras del NAC también se pueden extender al tratamiento del envenenamiento por metales pasados. Puede neutralizar metales perjudiciales como el mercurio, arsénico, cromo y boro, protegiendo al hígado y riñones.
Protector cardiovascular
El NAC puede reducir factores que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular como aterosclerosis y trombosis. A través de sus efectos antioxidantes, el NAC es capaz de prevenir la oxidación del colesterol LDL, un factor de riesgo conocido. También reduce significativamente la lipoproteína A, que parece constituir un factor de riesgo incluso mayor en la cardiopatía que el colesterol.
El NAC puede ser también de utilidad en el tratamiento del daño tras la isquemia y reperfusión producidas en el infarto agudo de miocardio. Adicionalmente, el NAC parece potenciar las propiedades dilatadoras de las coronarias y antiagregantes plaquetarias de la nitroglicerina y por lo tanto esta terapia combinada puede ser de utilidad en pacientes con angina de pecho inestable e infarto de miocardio.
Mucolitico
Fluidifica las mucosidades, destruyendo las uniones que aportan la consistencia espesa al moco, ayudando así a su eliminación. El NAC también puede ofrecer tratamiento para la bronquitis crónica reduciendo la recurrencia de infecciones (parece que lo consigue normalizando la microflora intrabronquial) y de nuevo, reduciendo la secreción mucosa. Este beneficio, combinado con su papel como antioxidante puede hacer al NAC beneficioso en el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la fibrosis cística. Resultará muy adecuado combinarlo con el ajo, pancreatina ó bromelaína (el más indicado en vegetarianos), logrando de esta manera una potente protección del tejido pulmonar. Cuando se combina con fármacos para el tratamiento del asma reduce las secreciones mucosas sin efectos secundarios. Resultará asimismo muy conveniente en fumadores tanto por su efecto mucolítico, como detoxificante.
Antiviral
Los valores elevados de glutatión celular inhiben la propagación viral. El NAC aumenta los niveles de glutatión en las células infectadas viralmente con más eficacia que cuando se toma el propio glutatión. Debido a ello puede ser de utilidad en el SIDA y en pacientes con VIH, los cuales son habitualmente deficientes en glutatión. El NAC puede asimismo estimular la respuesta del sistema inmune en pacientes infectados con VIH.
Diabetes
Puede ayudar a inhibir el desarrollo de retinopatía en individuos con diabetes, como se ha demostrado en algunos experimentos con animales.
Otras aplicaciones
La suplementación con el NAC ha demostrado reducir la proliferación de ciertas células de la mucosa del colon y podría reducir el riesgo de cáncer de colon en personas con pólipos recurrentes en el mismo. Se ha informado de varios casos que la administración oral de NAC produjo dramáticas mejorías en la enfermedad de Unverricht-Lundborg, una enfermedad hereditaria degenerativa que implica convulsiones e incapacidad progresiva.
La suplementación oral con NAC ha sido empleada con éxito en dos casos para tratar un raro síndrome que complica la diálisis renal. Esta condición conocida como pseudoporfiria, no tiene otro tratamiento conocido.
Precauciones
A menudo se recomienda ingerir suplementos de vitamina C cuando se toma NAC. Se ha informado de efectos secundarios ocasionales con la ingesta de este suplemento dietético incluyendo diversos grados de nausea, vómitos, dolor de cabeza, boca seca, sensación de mareo o dolor abdominal. De todas formas estos síntomas no han sido comunicados por otros investigadores.
Interacciones
La administración combinada de NAC intravenoso y nitroglicerina intravenosa requiere una monitorización cuidadosa, debido a que puede provocar un descenso severo en la presión sanguínea en algunos pacientes.
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