El cáñamo es una planta dioica (ejemplares masculinos y femeninos diferenciados) de la familia de las Moráceas, que alcanza hasta 1,5 metros de altura. Las hojas son palmeadas, divididos en 5 ó 7 segmentos de borde dentado. Las flores son de color verdoso y se agrupan en racimos. Originario de Asia central, su cultivo se ha extendido por regiones templadas y húmedas de todo el mundo.
El cáñamo se cultiva desde tiempo inmemorial por proporcionar una fibra textil con la que se fabrican cuerdas y tejidos. Son bien conocidas las borracheras y los trastornos mentales que sufrían los obreros que trabajaban con las fibras de cáñamo. En el siglo XIX se descubrieron los principios activos responsables de su efecto estupefaciente, los cuales se presentan en mayor porcentaje en la variedad indica.
Propiedades e indicaciones:
De las flores de las plantas femeninas del cáñamo, especialmente de la variedad indica, se obtiene una resina conocida como hachís, marihuana o grifa, rica en cannabinol.
El término árabe “hashashin”, que significa 'bebedores de hashish', es el origen de la palabra 'asesino'. Los hashashin eran los miembros de una secta que, al ingresar en ella, hacían voto de matar a quien su jefe ordenase. Sus crímenes solían perpetrarlos bajo los efectos narcóticos del hachís.
El hachís suele usarse en forma del llamado "porro": cigarrillo con tabaco y cáñamo o hachís, que produce euforia, y en dosis altas, pérdida del juicio, alucinaciones y locura. Su consumo habitual hace perder la memoria y la voluntad, además de atrofiar las glándulas sexuales produciendo esterilidad e impotencia.
El único empleo medicinal del hachís es el de calmar los dolores neurálgicos y reumáticos, aplicado externamente en forma de tintura alcohólica de sus hojas y flores, mediante fricciones o lociones. Debido a que el cannabinol puede absorberse incluso a través de la piel y tener efectos estupefacientes. No se recomienda su uso, ya que existen otros remedios exentos de toxicidad e igualmente efectivos.
En cambio los frutos o cañamones, muy apreciados por las aves y el ganado, no contienen cannabinol. En infusión se usa para hacer descender el colesterol sanguíneo.
Sinonimia hispánica:
Cáñamo común, bangue (de la india), henequén europeo, linabera.
De las flores de las plantas femeninas del cáñamo, especialmente de la variedad indica, se obtiene una resina conocida como hachís, marihuana o grifa, rica en cannabinol.
El término árabe “hashashin”, que significa 'bebedores de hashish', es el origen de la palabra 'asesino'. Los hashashin eran los miembros de una secta que, al ingresar en ella, hacían voto de matar a quien su jefe ordenase. Sus crímenes solían perpetrarlos bajo los efectos narcóticos del hachís.
El hachís suele usarse en forma del llamado "porro": cigarrillo con tabaco y cáñamo o hachís, que produce euforia, y en dosis altas, pérdida del juicio, alucinaciones y locura. Su consumo habitual hace perder la memoria y la voluntad, además de atrofiar las glándulas sexuales produciendo esterilidad e impotencia.
El único empleo medicinal del hachís es el de calmar los dolores neurálgicos y reumáticos, aplicado externamente en forma de tintura alcohólica de sus hojas y flores, mediante fricciones o lociones. Debido a que el cannabinol puede absorberse incluso a través de la piel y tener efectos estupefacientes. No se recomienda su uso, ya que existen otros remedios exentos de toxicidad e igualmente efectivos.
En cambio los frutos o cañamones, muy apreciados por las aves y el ganado, no contienen cannabinol. En infusión se usa para hacer descender el colesterol sanguíneo.
Sinonimia hispánica:
Cáñamo común, bangue (de la india), henequén europeo, linabera.
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