La carnitina es un aminoácido que se fabrica en el organismo humano a partir de los aminoácidos lisina y metionina. Por esta razón, habitualmente no se considera a la L-carnitina un nutriente esencial. De todas maneras en la infancia y en situaciones de altas necesidades energéticas, como embarazo y lactancia, la necesidad de este aminoácido puede exceder la producción del organismo. Por lo tanto, la L-carnitina se considera un nutriente "condicionalmente esencial".
Asimismo los bebés prematuros y algunos adultos no pueden producir L-carnitina en cantidades suficientes, lo cual requiere de suplementación. La leche materna es una importante fuente de L-carnitina para los bebés. La carencia de L-carnitina es muy frecuente en los veganos ya que el citado aminoácido tan solo se encuentra en fuentes animales como la carne, las aves y los lácteos.
Aplicaciones potenciales
Salud cardíaca
La carnitina funciona como un biocatalizador, transportando los ácidos grasos a través de la pared celular y dentro de la mitocondria (centro de energía de la célula), esto permite a las células musculares utilizar los ácidos grasos esenciales para el metabolismo de energía. En las mitocondrias se produce la beta-oxidación de los ácidos grasos de cadena larga por parte de las enzimas que se encuentran en su interior.
Como los músculos del corazón prefieren las grasas como fuente de energía, el sistema cardiovascular se beneficia del reforzamiento de la producción de energía que provoca la carnitina. Además de participar en la quema de grasa, la carnitina disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos.
Los estudios sugieren que la L-carnitina puede tener un gran número de aplicaciones apoyando la salud general del corazón y tratando desórdenes cardíacos. La L-carnitina ha demostrado ser de valor en pacientes con arritmias, cardiomiopatía y angina.
Al administrarse 4 gramos al día de L-carnitina a pacientes con diabetes e hipertensión arterial en un estudio preliminar, tras 45 semanas, el latido irregular y la función cardíaca anormal decreció significativamente en comparación con los pacientes no suplementados. Asimismo la L-carnitina ha demostrado resultados prometedores en el fallo cardíaco congestivo.
En otro estudio realizado sobre pacientes con insuficiencia cardíaca, al administrarse 1 gramo de L-carnitina 3 veces al día durante 4 meses, mejoró la tolerancia al ejercicio de los pacientes.
Reductor del colesterol
Otras investigaciones sugieren que la L-carnitina puede reducir el LDL (colesterol "malo"), mientras que eleva el HDL (colesterol "bueno"), por lo que se cree que este efecto reductor del colesterol puede beneficiar el tratamiento de la enfermedad hepática por alcoholismo.
Control del peso
La L-carnitina estimula el metabolismo de las grasas facilitando la entrada de las grasas en la mitocondria de las células para que se quemen y obtener energía. En el control de la obesidad es especialmente apropiada su suplementación si se apoya con ejercicios aeróbicos. La investigación ha demostrado que la L-carnitina aumenta la resistencia durante el ejercicio en las personas con una capacidad aeróbica reducida Este hecho, combinado con sus acciones celulares específicas, sugiere que la L-carnitina puede aumentar el efecto quemador de grasas al realizar ejercicio.
Rendimiento deportivo
Aumenta tanto el rendimiento aeróbico como anaeróbico. En atletas de larga duración (ciclistas de ruta, triatlonistas, etc.) se aplica para reponer rápidamente los niveles hormonales necesarios y mantener un nivel de rendimiento eficiente, lo cual es difícil de lograr con la nutrición normal. Mejora la capacidad de trabajo físico y la combustión de grasas y sobre todo disminuye el estrés cardiovascular producido por el ejercicio extenuante. Asimismo las investigaciones nos muestran que los individuos que se entrenan y consumen carnitina experimentan menos dolor muscular.
Se realizaron pruebas con pacientes que sufrían de enfermedad crónica de pulmón, para ver cómo respondía el cuerpo al ejercicio. En estos ensayos doble ciego se suministraron 2 gr de carnitina 2 veces por día. En el término de 2 a 4 semanas se notaron cambios positivos en la función pulmonar y metabolismo durante el ejercicio.
Hipertiroidismo
Se han publicado estudios en laboratorio y animales que indican que la L-carnitina reduce la actividad de la hormona tiroidea en algunos tejidos. Estos descubrimientos hicieron que los investigadores se planteasen si la L-carnitina pudiese beneficiar a pacientes con hipertiroidismo. El ensayo concluyó que una dosis de entre 2 a 4 gramos de L-carnitina al día es efectiva en la prevención y reducción de los síntomas relacionados con el hipertiroidismo que fueron evaluados y tenía un efecto beneficioso en la densidad mineral basándose en otros varios factores evaluados.
Beta talasemia mayor
La beta talasemia mayor es una forma fatal de anemia hereditaria. Las personas que padecen esta enfermedad requieren de transfusiones sanguíneas, las cuales pueden resultar en una sobrecarga de hierro. La L-carnitina estabiliza los hematíes y la suplementación puede disminuir la necesidad de transfusiones. En un estudio preliminar, los niños con beta talasemia mayor que tomaron 100 mg de L-carnitina por kg de peso corporal por día durante tres meses, tuvieron un significativo descenso en la necesidad de transfusiones sanguíneas.
Diabetes y sus complicaciones
Además, la deficiencia de L-carnitina está ocasionalmente ligada a otras enfermedades, como diabetes y cirrosis. Entre las personas con diabetes, la deficiencia de carnitina se encuentra con más frecuencia en personas que experimentan las complicaciones de la diabetes (como retinopatía, hiperlipidemia o neuropatía), sugiriendo que la deficiencia de carnitina puede jugar un papel en el desarrollo de estas complicaciones.
Su aporte ha conseguido reducir significativamente los niveles séricos de colesterol total y de triglicéridos. Además, la carnitina potencia la degradación de los ácidos grasos para la obtención de energía (proceso denominado betaoxidación), posiblemente jugando un papel de prevención de la cetoacidosis diabética. Asimismo previene el desarrollo de la neuropatía diabética.
Otras aplicaciones
También puede potenciar la capacidad para realizar ejercicio en aquellos que sufren de enfermedad vascular periférica, una dolorosa enfermedad circulatoria que afecta a los miembros inferiores. La L-carnitina puede ayudar a mantener la salud en personas que realizan una regular diálisis renal. También puede aumentar la fertilidad masculina, aumentando el número de espermatozoides y haciendo a estos más móviles. Los estudios también se han centrado en el empleo de altas de dosis de L-carnitina para mejorar la respuesta inmune en pacientes con SIDA.
Aplicaciones potenciales de la L-carnitina
• Salud cardiovascular: Arritmias, cardiomiopatía, angina, fallo cardiaco congestivo, aterosclerosis.
• Reductor lipídico: Reducción del colesterol y los triglicéridos. Hígado graso. Cirrosis alcohólica. Control de peso (obesidad).
• Potenciación de la energía: Debilidad muscular. Mejora de la resistencia aeróbica y anaeróbica.
• Hipertiroidismo
• Beta talasemia mayor
• Diabetes y sus complicaciones (retinopatía, hiperlipidemia, neuropatía, cetoacidosis)
• Otras aplicaciones: Enfermedad vascular periférica, diálisis renal, fertilidad masculina, inmunodepresión, SIDA.
Precauciones
Se debe evitar el uso de la D-carnitina. Compite con la L-carnitina y puede reducir la L-carnitina en el músculo cardíaco y esquelético, lo cual puede resultar en dolor muscular, menor tolerancia al ejercicio y pérdida de la función muscular.
Se ha demostrado que la L-carnitina posee capacidad para reducir la actividad de la hormona tiroidea. Si se padece cualquier tipo de enfermedad tiroidea se debe consultar a un profesional de la salud antes tomar este suplemento.
Interacciones
Los estudios informan que tanto el uso de fármacos anticonvulsivantes como el ácido valproico, así como antirretrovirales como la zidovudina, puede disminuir la L-carnitina en humanos. La suplementación con el nutriente afectado puede ser necesaria.
Aplicaciones potenciales
Salud cardíaca
La carnitina funciona como un biocatalizador, transportando los ácidos grasos a través de la pared celular y dentro de la mitocondria (centro de energía de la célula), esto permite a las células musculares utilizar los ácidos grasos esenciales para el metabolismo de energía. En las mitocondrias se produce la beta-oxidación de los ácidos grasos de cadena larga por parte de las enzimas que se encuentran en su interior.
Como los músculos del corazón prefieren las grasas como fuente de energía, el sistema cardiovascular se beneficia del reforzamiento de la producción de energía que provoca la carnitina. Además de participar en la quema de grasa, la carnitina disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos.
Los estudios sugieren que la L-carnitina puede tener un gran número de aplicaciones apoyando la salud general del corazón y tratando desórdenes cardíacos. La L-carnitina ha demostrado ser de valor en pacientes con arritmias, cardiomiopatía y angina.
Al administrarse 4 gramos al día de L-carnitina a pacientes con diabetes e hipertensión arterial en un estudio preliminar, tras 45 semanas, el latido irregular y la función cardíaca anormal decreció significativamente en comparación con los pacientes no suplementados. Asimismo la L-carnitina ha demostrado resultados prometedores en el fallo cardíaco congestivo.
En otro estudio realizado sobre pacientes con insuficiencia cardíaca, al administrarse 1 gramo de L-carnitina 3 veces al día durante 4 meses, mejoró la tolerancia al ejercicio de los pacientes.
Reductor del colesterol
Otras investigaciones sugieren que la L-carnitina puede reducir el LDL (colesterol "malo"), mientras que eleva el HDL (colesterol "bueno"), por lo que se cree que este efecto reductor del colesterol puede beneficiar el tratamiento de la enfermedad hepática por alcoholismo.
Control del peso
La L-carnitina estimula el metabolismo de las grasas facilitando la entrada de las grasas en la mitocondria de las células para que se quemen y obtener energía. En el control de la obesidad es especialmente apropiada su suplementación si se apoya con ejercicios aeróbicos. La investigación ha demostrado que la L-carnitina aumenta la resistencia durante el ejercicio en las personas con una capacidad aeróbica reducida Este hecho, combinado con sus acciones celulares específicas, sugiere que la L-carnitina puede aumentar el efecto quemador de grasas al realizar ejercicio.
Rendimiento deportivo
Aumenta tanto el rendimiento aeróbico como anaeróbico. En atletas de larga duración (ciclistas de ruta, triatlonistas, etc.) se aplica para reponer rápidamente los niveles hormonales necesarios y mantener un nivel de rendimiento eficiente, lo cual es difícil de lograr con la nutrición normal. Mejora la capacidad de trabajo físico y la combustión de grasas y sobre todo disminuye el estrés cardiovascular producido por el ejercicio extenuante. Asimismo las investigaciones nos muestran que los individuos que se entrenan y consumen carnitina experimentan menos dolor muscular.
Se realizaron pruebas con pacientes que sufrían de enfermedad crónica de pulmón, para ver cómo respondía el cuerpo al ejercicio. En estos ensayos doble ciego se suministraron 2 gr de carnitina 2 veces por día. En el término de 2 a 4 semanas se notaron cambios positivos en la función pulmonar y metabolismo durante el ejercicio.
Hipertiroidismo
Se han publicado estudios en laboratorio y animales que indican que la L-carnitina reduce la actividad de la hormona tiroidea en algunos tejidos. Estos descubrimientos hicieron que los investigadores se planteasen si la L-carnitina pudiese beneficiar a pacientes con hipertiroidismo. El ensayo concluyó que una dosis de entre 2 a 4 gramos de L-carnitina al día es efectiva en la prevención y reducción de los síntomas relacionados con el hipertiroidismo que fueron evaluados y tenía un efecto beneficioso en la densidad mineral basándose en otros varios factores evaluados.
Beta talasemia mayor
La beta talasemia mayor es una forma fatal de anemia hereditaria. Las personas que padecen esta enfermedad requieren de transfusiones sanguíneas, las cuales pueden resultar en una sobrecarga de hierro. La L-carnitina estabiliza los hematíes y la suplementación puede disminuir la necesidad de transfusiones. En un estudio preliminar, los niños con beta talasemia mayor que tomaron 100 mg de L-carnitina por kg de peso corporal por día durante tres meses, tuvieron un significativo descenso en la necesidad de transfusiones sanguíneas.
Diabetes y sus complicaciones
Además, la deficiencia de L-carnitina está ocasionalmente ligada a otras enfermedades, como diabetes y cirrosis. Entre las personas con diabetes, la deficiencia de carnitina se encuentra con más frecuencia en personas que experimentan las complicaciones de la diabetes (como retinopatía, hiperlipidemia o neuropatía), sugiriendo que la deficiencia de carnitina puede jugar un papel en el desarrollo de estas complicaciones.
Su aporte ha conseguido reducir significativamente los niveles séricos de colesterol total y de triglicéridos. Además, la carnitina potencia la degradación de los ácidos grasos para la obtención de energía (proceso denominado betaoxidación), posiblemente jugando un papel de prevención de la cetoacidosis diabética. Asimismo previene el desarrollo de la neuropatía diabética.
Otras aplicaciones
También puede potenciar la capacidad para realizar ejercicio en aquellos que sufren de enfermedad vascular periférica, una dolorosa enfermedad circulatoria que afecta a los miembros inferiores. La L-carnitina puede ayudar a mantener la salud en personas que realizan una regular diálisis renal. También puede aumentar la fertilidad masculina, aumentando el número de espermatozoides y haciendo a estos más móviles. Los estudios también se han centrado en el empleo de altas de dosis de L-carnitina para mejorar la respuesta inmune en pacientes con SIDA.
Aplicaciones potenciales de la L-carnitina
• Salud cardiovascular: Arritmias, cardiomiopatía, angina, fallo cardiaco congestivo, aterosclerosis.
• Reductor lipídico: Reducción del colesterol y los triglicéridos. Hígado graso. Cirrosis alcohólica. Control de peso (obesidad).
• Potenciación de la energía: Debilidad muscular. Mejora de la resistencia aeróbica y anaeróbica.
• Hipertiroidismo
• Beta talasemia mayor
• Diabetes y sus complicaciones (retinopatía, hiperlipidemia, neuropatía, cetoacidosis)
• Otras aplicaciones: Enfermedad vascular periférica, diálisis renal, fertilidad masculina, inmunodepresión, SIDA.
Precauciones
Se debe evitar el uso de la D-carnitina. Compite con la L-carnitina y puede reducir la L-carnitina en el músculo cardíaco y esquelético, lo cual puede resultar en dolor muscular, menor tolerancia al ejercicio y pérdida de la función muscular.
Se ha demostrado que la L-carnitina posee capacidad para reducir la actividad de la hormona tiroidea. Si se padece cualquier tipo de enfermedad tiroidea se debe consultar a un profesional de la salud antes tomar este suplemento.
Interacciones
Los estudios informan que tanto el uso de fármacos anticonvulsivantes como el ácido valproico, así como antirretrovirales como la zidovudina, puede disminuir la L-carnitina en humanos. La suplementación con el nutriente afectado puede ser necesaria.
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